
La prevalencia de la osteoartritis en personas mayores está aumentando; esta enfermedad articular degenerativa puede causar dolor, inflamación y rigidez en las articulaciones.
La prevalencia de la artrosis en personas mayores está aumentando a medida que nos adentramos en una auténtica sociedad envejecida. Esta enfermedad articular degenerativa puede causar dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones. Si este problema de salud no se trata a tiempo, puede agravarse con el tiempo.
Dado que cada paciente responde de manera diferente a los tratamientos, y los tratamientos que pueden ser efectivos para la enfermedad en etapa inicial pueden no serlo en etapas avanzadas, debe consultar a su médico para opciones de tratamiento adecuadas. Es posible que necesite una combinación de diferentes métodos para recuperar la calidad de vida.
Los tratamientos iniciales para la artrosis son a base de medicamentos y tratamientos no farmacológicos.
Muchos pueden haber escuchado que la actividad física empeora la artritis. Al contrario, hacer ejercicio y estar activo fortalece los músculos y sus funciones y mejora el rango de movimiento y la estabilidad de las articulaciones. Actividades físicas que son suaves para las rodillas, como caminar, nadar, tai chi o yoga, no solo ayudan a controlar el peso, sino que también pueden ayudar a manejar condiciones existentes como la diabetes y las enfermedades cardíacas.
Si tiene sobrepeso, controlar su peso mediante una dieta equilibrada y aumentar la actividad física puede aliviar el dolor articular. Cada libra o 0.5 kg de peso perdido puede disminuir en 4 libras o 2 kg la presión sobre las rodillas. Hable con su médico sobre estrategias de pérdida de peso adecuadas para usted.
La fisioterapia incluye aplicaciones de frío, calor, ultrasonido o corrientes eléctricas para aliviar el dolor y ejercicios de estiramiento para fortalecer los músculos responsables de mantener el equilibrio y la marcha. La terapia ocupacional tiene como objetivo ayudarle a recuperar la independencia para realizar tareas cotidianas como vestirse, bañarse e ir al baño.
Tanto la fisioterapia como la terapia ocupacional pueden prepararlo para el uso de dispositivos de asistencia.
Rodilleras, cintas kinesiológicas, bastones, andadores, muletas u ortesis pueden reducir el dolor, ayudar a la movilidad, mejorar el equilibrio y la estabilidad y disminuir el riesgo de caídas.
Cuidar su salud mental es tan importante como su salud física. El dolor prolongado puede causar estrés, ansiedad y depresión. Debe saber cómo liberarse del estrés y la ansiedad practicando técnicas de respiración profunda, relajación muscular y meditación para lidiar con su angustia emocional y mejorar su calidad de sueño y bienestar.
La protección articular es una técnica para prevenir lesiones articulares en actividades diarias. Le permite reconocer cuándo dejar de hacer actividades antes de que causen dolor o molestia en las articulaciones. Puede minimizar el dolor y evitar el riesgo de lesiones. Aprenderá cómo proteger sus articulaciones, como usar zapatos de soporte, alternar entre estar de pie y sentado con frecuencia, distribuir equitativamente su peso en las rodillas al caminar, estirarse, utilizar técnicas seguras de levantamiento, restringir actividades que puedan empeorar su dolor, descansar antes de sentirse demasiado cansado o usar dispositivos que faciliten su vida.
1. Medicamentos orales como los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs) son el alivio más común para el dolor de artrosis, que pueden aliviar la hinchazón y la inflamación de las articulaciones. Sin embargo, deben usarse con moderación. En casos leves, el acetaminofén puede ser adecuado, mientras que en casos severos, los médicos pueden recetar tramadol o duloxetina para controlar síntomas de dolor más intenso.
En cuanto a los suplementos dietéticos como el aceite de pescado, la cúrcuma, vitaminas, minerales, glucosamina o productos de CBD, no hay evidencia sólida de que puedan mejorar los síntomas.
2. Geles o cremas tópicos pueden proporcionar alivio temporal.
3. Medicamentos inyectables incluyen corticosteroides que pueden aliviar la inflamación articular y el ácido hialurónico que actúa como lubricante para las articulaciones, retardando la degeneración del cartílago de la rodilla. Estos inyectables suelen funcionar bien para grados moderados de artrosis.
Si tiene artrosis severa o ha intentado todo tipo de tratamiento y sus síntomas no mejoran, su médico puede recomendarle una artroplastia parcial o total de rodilla. Los médicos tomarán su historial de salud y realizarán un examen físico para evaluar la gravedad y determinar un enfoque y tiempo adecuados para la cirugía. La artroplastia de rodilla es un tratamiento efectivo con alivio completo del dolor, restaurando la alineación y función de la rodilla. Los pacientes pueden retomar sus actividades diarias y recuperar su calidad de vida.
Fuente:
Hospital MedPark
Biblioteca de Salud ArokaGO
Hospital MedPark.
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