Estudio encuentra que el 'ejercicio nocturno' impacta el sueño y la salud del corazón

Sídney – Un nuevo estudio de la Universidad de Monash en Australia ha revelado que practicar ejercicio vigoroso dentro de las cuatro horas previas a acostarse puede afectar negativamente la calidad del sueño y la salud del corazón. Esto se debe a la demora en el inicio del sueño, el aumento de la frecuencia cardíaca nocturna y la reducción de la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC).

El estudio hizo un seguimiento de 14.689 personas de todo el mundo que utilizaron la WHOOP Strap, un rastreador de fitness wearable, durante un año. Se recopilaron datos de más de 4 millones de noches y fue publicado en la revista Nature Communications el miércoles (16 de abril).

Josh Leota, del Departamento de Psicología de la universidad y autor principal del estudio, explicó que hacer ejercicio intenso por la noche puede dejar al cuerpo en un estado elevado de alerta, lo que puede interferir con la capacidad del cuerpo para relajarse y conciliar el sueño.

Se encontró que los ejercicios de alta intensidad, como el HIIT (entrenamiento en intervalos de alta intensidad), jugar al fútbol o correr largas distancias, tienen el mayor impacto en el sueño, independientemente de factores como la edad, el sexo, el nivel de condición física o la calidad del sueño de la noche anterior.

Los investigadores recomiendan evitar el ejercicio vigoroso dentro de las cuatro horas previas a acostarse. En su lugar, sugieren optar por actividades más ligeras como trotar o nadar despacio para minimizar la interrupción del sueño.